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miércoles, 6 de marzo de 2013

Una tarde de Domingo en la isla de la Grande Jatte. Seurat. 1884-1886.


 Unos diez años después de sus aparición el revuelo y el rechazo casi generales que había causado el Impresionismo no habían desaparecido entre la mayoría del público y de los artistas academicistas. Sin embargo, gran cantidad de jóvenes artistas se vieron primero influenciados por dichos impresionistas para plantearse después  respuestas más personales acerca de lo que el objeto pictórico debía ser. Entre estos artistas se encontraban los que se conocerían como neoimpresionistas ( Seurat o Signac ) o a los que más tarde se englobaría bajo el término de Postimpresionistas ( Cézanne, Gauguin, Van Gogh o Toulouse Lautrec). 
 Georges Seurat es el más conocido de los artistas llamados Neoimpresionistas o puntillistas. Los puntillistas se alejarán de los impresionistas por la voluntad de interpretar los efectos de luz y los colores de un modo más rigurosamente científico. Para ello, se basaron  en las teorías que sobre la física de los colores habían aparecido a lo largo del siglo XIX, en especial la ley del contraste simultáneo de colores de Chevreul. Esta ley decía que existían tres colores primarios: el amarillo , el rojo y el azul  y tres colores secundarios , fruto de mezclar los primarios de dos en dos: El violeta, el verde y el naranja. Chevreul llama complementarios a los colores entre los que se produce un contraste máximo y, según demostró,cada color primario tiene por complementario, al secundario no formado por él. Dependiendo de las proporciones de como se mezclen estos tres colores y del grado de saturación (Intensidad de color) de éstos, se obtendrán todos los colores del círculo cromático. Además, Chevreul descubrió que si un mismo color se encuentra rodeado de una masa de otro color, se verá distinto dependiendo del color de la masa que le rodee ya que ésta “teñirá” con su complementario el color rodeado.
Teniendo en cuenta estas ideas, , los artistas puntillistas aplicarán el color en los cuadros por medio de pequeñísimas pinceladas como puntitos de colores puros de manera que el color se mezcle no en la paleta del pintor antes de ser aplicado sino en la retina del espectador: A partir de dos manchas de distinto color, el ojo opera lo que se llama una mezcla óptica: es decir que esos dos colores van a ser percibido como una combinación o fusión en un nuevo color.( Si aplicamos una serie de puntos amarillos combinados con otros azules, la masa resultante se percibirá como verde).
Seurat  era un artista de sólida formación intelectual que tenía como amigos a algún reputado científico y trabajó en  la época en la que el positivismo filosófico creía en el poder de la Ciencia para, por medio de la observación y el análisis, llegar a explicar y entender el mundo. De igual modo, Seurat creía en la posibilidad de aplicar criterios científicos a la creación artística. 
Seurat empleaba  para referirse a su técnica el término de “Cromoluminarismo” y tanto el de “ Neoimpresionismo” como el de “puntillismo” que fueron creados por críticos de arte, no le satisfacían.
Seurat sostenía que el color y las líneas de la composición podían generar distintas emociones o la sensación de ritmo y movimiento. De este modo,  los colores cálidos y los tonos luminosos combinados con líneas ascendentes en la composición expresan y provocan la alegría mientras que los colores oscuros y fríos  junto con líneas descendentes generan  una sensación melancólica o de tristeza. El equilibrio de tonos cálidos y fríos  de luz y sombras y la presencia de líneas horizontales  generará una sensación de calma y armonía. 
Lamentablemente, Seurat falleció con 31 años y su obra es, lógicamente escasa. De él podemos destacar los maravillosos dibujos que creó con lápiz Conté ( una especie de carboncillo )sobre papel texturado, y cuadros como el que vamos a comentar, o "el baño en Asnières", "las modelos" o "el circo".

Seurat inició el cuadro “ Tarde de domingo en la Grande Jatte” en 1884, poco después de haber expuesto otro cuadro igualmente grande “  Domingo en Asnières” “ en el que todavía no empleó la técnica puntillista ( aunque más tarde lo retocaría introduciendo puntos de color en algunas zonas).
El cuadro es un óleo sobre lienzo de unos 3x2 m . Para pintarlo siguió un riguroso método que le llevó dos años de trabajo: Por las mañanas, tomaba apuntes del natural y por las tardes,  analizaba y “descomponía” los tonos de los apuntes en puntitos de los colores que los formaban y pintaba el cuadro en el estudio. Se sabe que Seurat utilizó 38  estudios en óleo y 23 dibujos preparatorios en la elaboración de este cuadro.
La gama de colores es muy amplia y podemos decir que hay un equilibrio , absolutamente buscado por el artista entre tonos cálidos y fríos. El color fue aplicado por medio de miles de pequeños puntos de los colores primarios y secundarios ( aunque podemos ver puntos de distintas tonalidades de naranja, azul o verde y no una sola de cada uno de estos). Si contemplamos el cuadro de lejos los puntos de color no se distinguen y se funden ópticamente los unos con los otros. 
La idea de aplicar el color por medio de pinceladas que tienen algo de mecánico , era también una postura revolucionaria que se enfrentaba a la idea de “ Buen gusto” y de “Gran Arte” imperantes en la época.
Uno de los pigmentos empleados por Seurat era el recién descubierto amarillo de zinc que, sin embargo, le jugó una mala pasada ya que empezó a transformarse en un tono marronáceo al poco de terminar el cuadro.
La composición cuidadosísimamente estudiada por Seurat está dominada por las  líneas verticales y horizontales que transmiten una sensación de orden, equilibrio y armonía. El rigor  de líneas horizontales y verticales es atemperado por el  las sombrillas o las faldas redondeadas de algunas de las mujeres.
 Las figuras de Seurat tienen algo de hiératico y majestuoso que puede  recordarnos a un friso  clásico (el propio Seurat decía querer hacer algo semejante al friso de las Panateneas de Fidias) y que parecen querer crear una escena cuya quietud tiene algo de eterno y monumental que evoca la calma del ritual de los paseos en nuestros momentos de ocio. De este modo, Seurat se aleja de los impresionistas que buscaban captar la fugacidad de los efectos atmosféricos o el dinamismo de la vida en la ciudad.
Seurat nos muestra la tranquilidad de un hermoso día de primavera o verano. En la orilla del río, en esta isla del Sena próxima  a París, vemos a personas, sentadas,tumbadas o de pie, disfrutando de la sombra en  primer plano o del sol que ilumina el centro de la imagen. Podemos distinguir todo tipo de personajes:  una pareja de burgueses que pasean con un perrito y un mono como mascotas, unas jóvenes sentadas preparando un ramo de flores, otra pescando en la orilla, unos militares paseando, un hombre con atuendo deportivo recostado y fumando en pipa, niñas jugando, unos  jóvenes practicando remo en una embarcación,...
Seurat , como era costumbre e él, hizo también el marco del cuadro que era un simple recuadro de madera pintado en tonos  en los que domina el azul,con la misma técnica puntillista para potenciar la experiencia de la contemplación de la pintura.
La tela fue expuesta por primera vez en mayo de1886 en la octava exposición impresionista de pintura. A pesar de que se pedía al público que la observara de lejos para que se produjera el efecto de la mezcla óptica, era muy frecuente que la gente se acercara a observar el cuadro de muy cerca , lo que hizo escribir al crítico de arte Félix Féneon, amigo de Seurat que hacer esto era como querer escuchar una sinfonía sentándose entre los metales de una orquesta.
 La influencia de Seurat  ya sea por su idea del empleo de un procedimiento científico para crear la belleza, sus teorías o por su técnica pictórica  fue muy grande, no sólo en artistas contemporáneos que adoptaron su misma técnica sino también en artistas posteriores como Matisse o Robert Délaunay y en toda la aparición de las corrientes abstractas de comienzos del siglo XX.

  

lunes, 3 de enero de 2011

Arearea ( Jocosidades I) Paul Gauguin.1892.


Arearea ( Jocosidades I) Paul Gauguin.1892.
Pasado 1880, algunos artistas formados en el Impresionismo van a considerar éste como superado y buscarán nuevas vías más personales en esa reflexión ya nunca cerrada de lo que debe ser la imagen artística. Entre estos artistas se encontrarán algunos como Cézanne de la misma generación que Monet y otros más jóvenes como Gauguin, Van Gogh y Toulouse- Lautrec.
La de Paul Gauguin fue otra personalidad proteica. Se inició en la pintura como aficionado y coleccionista de obras impresionistas mientras trabajaba en la bolsa de París y llegóa a exponer en exposiciones colectivas con sus admirados Cézanne, Monet, Degas o Pissarro.Sin embargo, la perdida de su bien remunerado trabajo, le animó a dedicarse profesionalmente a la pintura. Pronto se desvinculará de la influencia impresionista para buscar formas de expresión más personales. La creencia en que el arte debía de dirigirse hacia una pureza espiritual, primitiva y originaria le hizo dirigirse a lugares en los que creía poder encontrar ese primitivismo ingenuo. Así, marchó a Bretaña, dónde congregará a varios pintores simbolistas a su alrededor en lo que se llamaría Escuela de Pont Aven, y dónde su estilo madurará y, posteriormente realizará un viaje a Panamá y la Martinica. Más tarde se establecería brevemente en Arles, junto a Van Gogh, y, siempre buscando esa pureza primitiva de los últimos salvajes, irá a la Polinesia francesa, dónde, durante dos estancias que sumarían nueve años, realizaría la mayoría de sus pinturas más conocidas y fallecería.
Gauguin dijo: “Combinando líneas y colores, y con el pretexto de cualquier tema tomado de la vida o de la naturaleza, consigo sinfonías y armonías que no representan nada absolutamente real en el sentido vulgar de la palabra, puesto que no expresan directamente ninguna idea. Pero que empujan a pensar de la misma manera que la música hace pensar sin recurrir a ideas ni imágenes, simplemente por las misteriosas afinidades que hay entre nuestros cerebros y esas combinaciones de colores y líneas”.
Arearea es un óleo sobre lienzo de 93,5x 74,5cm. Gauguin empleó una gama de colores amplia en la que se combinan cálidos amarillos, naranjas, rojos y marrones con fríos azules, verdes y grises. Los colores son aplicados en amplias zonas y son casi planos. Los matices que pueden presentar, sin embargo no son empelados para crear ningún tipo de claroscuro ni de sensación de volumen. Aunque Gauguin sitúa personajes en distintos planos de profundidad y respeta las normas de la perspectiva cónica, haciendo que las figuras más alejadas aparezcan más pequeñas y las más cercanas al plano del cuadro más grandes, tampoco utiliza la perspectiva aérea para acrecentar la sensación de profundidad.
La composición se basa en un dibujo sencillo y comparte con el modernismo , que es un estilo contemporáneo al de la creación de este cuadro, el gusto por las líneas fluidas, curvas y onduladas y cierto decorativismo.
En el primer plano, Gauguin representa ciertos motivos que son recurrentes en los cuadros de este periodo: dos mujeres indígenas sentadas en el centro ( En este caso mientras una escucha a su amiga tocando la flauta), el árbol que recorta el plano del cuadro con la rama ondulante y el perro naranja.
Tras este primer plano, el cielo ha desaparecido, la sucesión de planos verde, amarillo y rojo forma la armadura de la composición que nos puede evocar el modo de representar el espacio por medio de bandas horizontales de colores planos que veíamos en las imágenes románicas.
En la escena del fondo, producto también de la imaginación de Gauguin, unas mujeres aparecen rindiendo culto a una estatua. Ésta no es más que la ampliación de una pequeña figurita maorí que Gauguin ha convertido en una especie de gran ídolo objeto de un rito sagrado. El conjunto da lugar a un universo de encanto armonioso y melancólico, donde los hombres parecen vivir bajo la protección de los dioses, en medio de una frondosa naturaleza, en una Polinesia arcaica e idealizada, especie de nueva y primitiva Arcadia .
Este cuadro fue pintado en Tahiti en su primera estancia en Polinesia, iniciada en 1891, adónde había acudido buscando la pureza espiritual de los que, el creía, los últimos salvajes, y acercarse también a las formas de crear basada en la utilización de los medios artísticos primitivos. Gauguin representa una escena bucólica que crea en su imaginación y que le sirve de partida para crear una imagen em base a criteios puramente pictóricos. Como hemos dicho, las ramas y plantas crean ritmos decorativos. A su vez, los colores se desvinculan de la realidad. Aquí Gauguin no trata, como hacían los impresionistas de captar la fugacidad de un determinado efecto lumínico y atmosférico sino que busca crear armonías, estableciendo relaciones que podríamos calificar como de “ musicales” entre unos colores que producen un efecto misterioso y que parecen aludir a lo espiritual.
De este modo, la influencia de Gauguin no sólo en el Simbolismo sino en las tendencias más espirituales del expresionismo y en el surgimiento de las primeras tendencias abstractas será enorme y podríamos decir que la obra de Gauguin es crucial para entender la obra de artistas como Matisse , Kandinsky y muchos otros.
Arearea formó parte del conjunto de cuadros tahitianos que Gauguin mostró en París en noviembre de 1893. queriendo convencer al público de la pertinencia de su búsqueda exótica. Sin embargo, la exposición no provocó el entusiasmo esperado por el artista. Sus títulos en idioma tahitiano irritaron a muchos de sus amigos y el perro rojo también desencadenó numerosos sarcasmos. Gauguin consideró, no obstante, Arearea como uno de sus mejores lienzos, llegando incluso a comprarlo él mismo en 1895, antes de abandonar Europa definitivamente.

domingo, 7 de marzo de 2010

Los jugadores de cartas.1892. Cézanne.


Pasado 1880, algunos artistas formados en el Impresionismo van a considerar éste como superado y buscarán nuevas vías más personales en esa reflexión ya nunca cerrada de lo que debe ser la imagen artística. Entre estos artistas se encontrarán algunos como Cézanne de la misma generación que Monet y otros más jóvenes como Gauguin, Van Gogh y Toulouse- Lautrec.
Paul Cézanne nació en la ciudad de Aix en Provence en el sur de Francia. Queriendo dedicarse a la pintura, se trasladó a París dónde tomó contacto con el incipiente grupo de los impresionistas con quienes expuso en algunas de sus primeras exposiciones colectivas. Cézanne será influenciado por el impresionismo de manera parcial, por ejemplo defendiendo siempre la pintura del natural pero, con el paso del tiempo, elaborará un lenguaje más personal, en el que la esencia de la imagen se obtendrá por la reducción de ésta a los elementos geométricos y planos que la componen.
En sus cuadros de bañistas, esa reducción a lo esencial lo aproximará a la constitución de un nuevo clasicismo que entroncará con la tradición francesa de Poussin. Serán muy conocidos, además de sus naturalezas muertas, los paisajes en los que pintó la montaña de Sainte Victoire, que fue uno de los motivos más repetidos por él a lo largo de veinte años y “ Los jugadores de cartas” de los que también realizaría varias versiones.

Los jugadores de cartas pintado por Cézanne.en 1892 es un óleo sobre lienzo de tamaño mediano..Cortas y densas pinceladas aplicadas en paralelo crean pequeños planos de color en los que domina una amplísima gama de marrones, desde los claros tonos arena hasta los sepias pasando por marrones más rojizos y anaranjados. El color es, evidentemente, el que construye la imagen aunque Cézanne remarca algunas elementos con un fino contorneado negro.
En la disposición de las figuras Cézanne busca el equilibrio de la composición, Aunque ésta no sea, por muy poco, totalmente simétrica , ya que la gran masa más oscura del cuerpo de la izquierda aparece entera y la más clara del personaje de la derecha aparece recortada por el borde del cuadro, es precisamente la diferencia de tono entre los dos cuerpos la que “ reequilibra” la composición.
Las figuras no están modeladas por medio del claroscuro y vemos también que el dibujo está simplificado. Sin embargo, en esta imagen la reducción de las formas representadas a elementos geométricos así como las ligeras diferencias de matiz entre los ya mencionados pequeños planos de color formados por pinceladas paralelas que emplea Cézanne consiguen transmitirnos la esencialidad volumétrica de esas figuras representadas.
Cézanne, acentúa la fisicidad de los figuras como podemos apreciar en los cuerpos de los personajes ( los brazos reducidos a cilindros, la esfericidad de la cabeza y el sombrero del personaje de la derecha,…) e incluso en la corporeidad rígida del mantel de hule de la mesa. Sin embargo, no podemos pensar que esta aproximación de las formas de Cézanne a volúmenes geométricos en un simple ejercicio de reducción formal. Al igual que los impresionistas, Cézanne basa su trabajo en el trabajo “In situ” ante el motivo, pero no se conformará con captar los fugaces efectos de la luz sobre las superficies. Buscará “empaparse” de la contemplación de éste y captar su esencialidad, una esencialidad a al que se llega a través de la interiorización de esa contemplación y en la que se funden, sensaciones, sentimientos, recuerdos y razón.
De este modo, con estos medios aparentemente tan inusuales, Cézanne alcanzará en sus imágenes un nuevo clasicismo.
En cuanto el tema, del que realizaría diferentes versiones y estudios; la representación de dos campesinos jugando concentradamente a las cartas parece enlazar con los temas realistas de su admirado Courbet.
En muchas de sus obras, como se verá en sus naturalezas muertas, Cézanne llegará a alterar también el espacio de representación tradicional, introduciendo en una misma imagen elementos vistos desde diferentes puntos de vista, lo que, junto a todos los aspectos de su obra comentados anteriormente, lo hará ser admirado por los pintores cubistas que verán en él un maestro y, en cierto modo, un predecesor. No olvidemos que Cézanne murió en 1906 y sólo un año más tarde Picasso pintó sus “Señoritas de Avignon” ,acta fundacional del cubismo. De este modo podemos ver en Cézanne a un predecesor de las corrientes analíticas del siglo XX.

Terraza del café de la plaza del Forum en Arles de noche. 1888. Van Gogh.



Pasado 1880, algunos artistas formados en el Impresionismo van a considerar éste como superado y buscarán nuevas vías más personales en esa reflexión ya nunca cerrada de lo que debe ser la imagen artística. Entre estos artistas se encontrarán algunos como Cézanne de la misma generación que Monet y otros más jóvenes como Gauguin, Van Gogh y Toulouse- Lautrec.
En el artista holandés Vincent Van Gogh se ha dado uno de los casos en los que la leyenda sobre su vida es prácticamente indesligable de su obra. Desde sus inicios como pintor en Holanda, hasta su suicidio en Auvers pasan 10 años escasos y el estilo por el que será admirado se constituirá en los tres años finales de su vida. En esos 10 años, pasará por crisis de fe, relaciones tempestuosas con familiares y colegas, estancias parisienses (dónde conocerá el impresionismo y su paleta de colores se avivará) y la decisiva estancia en la ciudad meridional de Arles dónde adquirirá la madurez estilística.
En la pintura de Van Gogh el color, sus contrastes y armonías y la pincelada gestual, arremolinada y empastada (Van Gogh llegaba a aplicar directamente la pintura con el tubo) buscan transmitir el cúmulo de sensaciones que la contemplación del motivo provoca en el pintor, así como el estado de ánimo de éste. Es, por tanto, una pintura de sensaciones que requiere una inmediatez de ejecución a la que Van Gogh se dedicará febrilmente en un ímpetu creador que le llevaba a pintar hasta dos cuadros al día.
A pesar de la incomprensión que en vida provocó su obra, su influencia fue decisiva en el desarrollo de las tendencias subjetivistas y expresionistas posteriores.
Entre sus obras más conocidas podemos destacar sus numerosos autorretratos, “Los Girasoles”, “La noche estrellada”, 2 La Habitación de Vincent en Arles” o “ La iglesia de Auvers.”
Terraza del café de la plaza del Forum en Arles de noche es un óleo sobre lienzo de tamaño mediano pintado por Van Gogh en 1888.
El óleo, como ya habían hecho los impresionistas, está pintado en fresco sobre fresco,
es decir, las pinceladas de óleo se aplican unas sobre otras sin esperar que ls capa inferiores estuvieran secas. Van Gogh aplica pinceladas muy cargadas que crean una densísima e irregular superficie pictórica. La gama de colores es muy amplia y en ella destaca el violento contraste de complementarios entre los intensos amarillos y naranjas de la terraza del café y los azules de las arquitecturas y el cielo. Van Gogh, como habían hecho los impresionistas y harán los postimpresionistas, renuncia al claroscuro tradicional.
Aunque el dibujo es prácticamente inexistente, Van Gogh representa el espacio por medio de una perspectiva aunque altera voluntariamente algunas líneas de fuga.y no utiliza otros recursos como la perspectiva aérea que contribuyan a acrecentar la sensación de profundidad. Sin embargo, vemos como emplea el contorno de negro o de otros colores en algunos elementos representados como el portal del primer plano o el pavés del suelo.
Van Gogh transmite magistralmente la calidez inspiradora y excitante del ambiente mediterráneo de Arles que fue definitiva en el desarrollo de su lenguaje pictórico. Las irreales estrellas parecen expandirse con su luz en el cielo nocturno como flores que se abren en él. Los ya mencionados tonos azules del cielo y las viviendas contrastan con el intenso amarillo de la luz de la terraza del café, el de la tienda y el de las estrellas en una interpretación del motivo en el que el verismo lumínico se sacrifica en favor de una pintura de transmisión de sensaciones.. Así la técnica ágil de pintar sobre fresco que hemos mencionado no es utilizada como los impresionistas para intentar captar la fugacidad de unos determinados efectos atmosféricos. Tanto esto como, las pinceladas densas con sus ritmos, curvas y arabescos, los violentos contrastes de color o las deformaciones de líneas y contornos combándose y todos los recursos empleados por Van Gogh, se apartan de la apariencia “ real” de las cosas para transmitir las sensaciones que la contemplación del motivo provoca en el pintor o su estado de ánimo.
Cuando llegó a Arles, Van Gogh, embriagado por las sensaciones y el calor que le ofrecía el paisaje y la luz meridionales, pintó de modo compulsivo. Se trataba de canalizar a través de la pintura lo que sentía o vivía y llegó a idear un extravagante sistema para poder pintar incluso de noche. Así, solía colocar una serie de velas sobre el borde superior del lienzo y otra sobre el ala de su sombrero que le permitieran ver mejor lo que estaba pintando. De hecho, este fue el modo en que pintó este cuadro,
Van Gogh decía: “No quiero reproducir exactamente lo que tengo delante de los ojos, sino que me sirvo arbitrariamente del color para expresarme con más fuerza”.y en esta declaración de intenciones y en su pintura vemos el fundamento de las corrientes expresionistas que se han desarrollado a los largo del siglo XX.

sábado, 6 de marzo de 2010

Araerea .1892.Gauguin.



Pasado 1880, algunos artistas formados en el Impresionismo van a considerar éste como superado y buscarán nuevas vías más personales en esa reflexión ya nunca cerrada de lo que debe ser la imagen pictórica. Entre estos artistas se encontrarán algunos como Cézanne de la misma generación que Monet y otros más jóvenes como Gauguin, Van Gogh y Toulouse- Lautrec.
Paul Gauguin nació en 1848. Su familia materna era de origen peruano y, de hecho Gauguin vivió parte de su infancia en Lima. Posteriormente volvió a Francia y siendo muy joven se enroló como marino. Más tarde llevaría una vida estable y burguesa, casándose, teniendo 5 hijos y trabajando como agente de bolsa. Paralelamente, un tío y tutor suyo despertó su interés por la pintura y comenzó a pintar, a la vez que a comprar obras de artistas impresionistas en cuyo círculo se introdujo.
La perdida de su bien remunerado trabajo en la bolsa, le animó a dedicarse profesionalmente a la pintura. Pronto se desvinculará de la influencia impresionista para buscar formas de expresión más personales. La creencia en que el arte debía de dirigirse hacia una pureza espiritual, primitiva y originaria le hizo dirigirse a lugares en los que creía poder encontrar ese primitivismo ingenuo. Realizó un viaje a Panamá y la Martinica. Posteriormente, marchó a Bretaña, dónde varios pintores simbolistas, como Émile Bernard, o Paul Sérusier, se congregarían a su alrededor en lo que se llamaría Escuela de Pont Aven, y dónde su estilo alcanzará su madurez y creará imágenes de amplias masas de color y con contornos definidos por líneas simples de modo semejante al de las vidrieras y esmaltes y al que llamarán” Cloisonnisme“ (Cloison en francés significa cerramiento y el término se refiere a las masas cerradas de color empleadas) aunque Gauguin preferirá el término de "Sintetisme”, . Más tarde se establecería brevemente en Arles, junto a Van Gogh y, siempre buscando esa pureza primitiva de los últimos salvajes y una naturaleza virgen, iría a la Polinesia francesa, dónde chocaría con las autoridades coloniales francesas a los que criticaba la explotación de los nativos y sus recursos y la imposición a éstos de nuevas leyes y costumbres y quienes reprochaban a Gauguin una vida que consideraban inmoral junto a los indígenas. Gauguin estaría en la Polinesia a lo largo de dos estancias que sumarían nueve años en las que realizaría la mayoría de sus pinturas más conocidas y fallecería.
Entre sus obras podemos destaca “Visión tras el sermón”, “ El Cristo amarillo”, “Arearea”o “ Ia Orana Maria”.
Araerea . es un óleo sobre lienzo de tamaño medio pintado por Gauguin.en 1892.en Tahiti en la que sería su primera estancia en Polinesia.
Los colores conforman una gama de colores amplia y están aplicados en vastas masas de colores casi planos. Gauguin renuncia al claroscuro tradicional para modelar las figuras y al modo de representar el espacio por medio de la perspectiva aérea. Los colorees tampoco pretenden reproducir, como en el impresionismo, los distintos y fugaces efectos lumínicos. Asociamos Tahiti con la intensa luminosidad tropical, las playas de arena blanquísima bordeadas de palmeras, un mar transparente y un cielo de potentes colores azules y, sin embargo Gauguin no reproduce nada de esto. Al contrario, los colores se distribuyen en la superficie del lienzo atendiendo a determinadas armonías de carácter musical. En este empleo de colores planos, podemos ver la influencia del arte románico y el de las vidrieras góticas pero también la de los grabados japoneses de Hokusai que también le influirán en el modo de representar el espacio sin recurrir a la perspectiva cónica tradicional.
Gauguin dijo además: “Combinando líneas y colores, y con el pretexto de cualquier tema tomado de la vida o de la naturaleza, consigo sinfonías y armonías que no representan nada absolutamente real en el sentido vulgar de la palabra, puesto que no expresan directamente ninguna idea. Pero que empujan a pensar de la misma manera que la música hace pensar sin recurrir a ideas ni imágenes, simplemente por las misteriosas afinidades que hay entre nuestros cerebros y esas combinaciones de colores y líneas”.
Si los colores crean armonías que producen un efecto misterioso, las ramas y plantas crean ritmos decorativos. En el juego de líneas curvas y fluidas y arabescos que emplea Gauguin podemos ver también un punto en común con el decorativismo contemporáneo del Art Nouveau o modernismo con el que compartirá también el interés por las artes decorativas ( ya que Gauguin realizó también cerámicas y tallas en madera) .
Aunque, como hemos dicho, el tema no es más que el punto de partida para el desarrollo de la imaginación, la determinada energía vital que provoca éste se canaliza en la creación de la imagen pictórica. Gauguin representa unas indígenas en una escena bucólica: Una mujer escucha a su amiga tocando la flauta mientras al fondo unas mujeres adoran a un ídolo.
Como hemos dicho, Gauguin es otro artista que se sitúa frente a una sociedad burguesa que consideraba artificiosa y corrupta y para ello, influido por cierto espíritu rousseauniano, buscará la pureza original del hombre en las sociedades más primitivas e ingenuas. Eso fue lo que le llevaría, como hemos dicho, primero a Bretaña, la región entonces menos desarrollada de Francia, y luego a Polinesia , adónde había acudido buscando la pureza espiritual de los que consideraba últimos salvajes, y acercarse también a las formas de crear de estas sociedades primitivas. De hecho, Gauguin había sido quizás el primer artista en mostrar interés por el arte primitivo que desde las colonias africanas y polinesias llegaban a la metrópoli, interés que se generalizará entre los posteriores artistas de vanguardia como Picasso.
En la valoración de igual a igual de estas artes y el arte occidental, en su alejamiento de la sociedad burguesa y en su búsqueda de la pureza en una sociedad primitiva mítica que sufre la peor lacra de la sociedad capitalista del XIX que es el colonialismo la de Gauguin se convierte en un actitud ética y condena activa de estos aspectos.
La influencia de Gauguin en las tendencias más líricas del expresionismo ( como el fauvismo)y en el surgimiento de las primeras tendencias abstractas será enorme. La frase de Maurice Denis, pintor nabi, sobre el que Gauguin ejerció una gran influencia ilustra perfectamente esta deriva del arte a partir de Gauguin: “ un cuadro, antes que un desnudo femenino, un caballo de batalla, o cualquier otra anécdota, es esencialmente una superficie plana cubierta de colores dispuestos en cierto orden”.