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viernes, 6 de marzo de 2020

Guitarra. Pablo Picasso 1912.



 Picasso fue el autor de las señoritas de Avignon, cuadros del cubismo clásico, del cubismo analítico , del Sintético, del Surrrealismo o del Guernica, pero, en ocasiones, la genialidad del Picasso pintor hace olvidar a algunos su extraordinaria y continua aportación a la escultura del siglo XX.
Ya en 1909, Picasso había modelado la "cabeza de mujer ( Fernande)" en la que somete el retrato de su amante de entonces a un juego en el que se alternan formas cóncavas y convexas y luces y sombras. De este modo, mejillas o el esternocleidomastoideo del cuello pierden sus volúmenes convexos sustituidos por superficies cóncavas en un juego de positivos y negativos. La escultura se modela no ya siguiendo la estructura de una cabeza real sino a partir de curvas y profundas incisiones en un planteamiento que va de lo equívoco a lo unívoco, en el que solo su localización permite identificar cada elemento representado, y que se aproxima al lenguaje cubista de los cuadros contemporáneos de Picasso. Sin embargo, Picasso todavía emplea una técnica tradicional: la del modelado, y aún con sus vaciamientos tectónicos en los que el espacio parece adentrarse en la masa, comiéndola, la escultura sigue manteniéndose aunque herida, precisamente como esto, como una masa.
 La Guitarra que Picasso realiza tres años más tarde, en1912, rompe completamente con ese modo de hacer. Ésta es una escultura realizada en 1912 con chapa metálica y alambre de tamaño semejante al de una guitarra real. En este año, Picasso busca nuevos medios y lenguajes formales que en el caso de la pintura le llevan del Cubismo analítico al Cubismo Sintético en el que introducirá papiers collés, collages por los que adherirá en la superficie distintas texturas y palabras escritas a pulso o con plantilla. Paralelamente, va a realizar los primeros objetos de tres dimensiones elaborados con una técnica absolutamente nueva en el campo de la escultura. Ésta ya no se obtiene, como hasta entonces por modelado o tallado de una masa para representar, por lo general, un cuerpo humano, sino por la superposición y el ensamblaje de planos. Al igual que en sus cuadros del Cubismo sintético, Picasso introduce materiales considerados pobres como el cartón en otras guitarras del mismo periodo o la lámina metálica y el alambre en ésta. Picasso recorta la fina chapa metálica toscamente con una cizalla, dándole la forma de una parte de la tapa de la caja o de otros elementos como el mástil. El interior de la guitarra parece seccionarse y abrirse. Dobla otros trozos de lámina metálica e introduce un cilindro (que en su versión original era un trozo de chimenea) para representar  la boca ( el agujero de la caja de la guitarra) que ya no es un agujero abierto en la tapa de la caja de resonancia sino un volumen que sobresale y que evoca los ojos de una máscara  de la tribu Grebo de Costa de Marfil que Picasso guardaba en su estudio.
                                                   Máscara de la tribu Grebo.
El clavijero es sustituido por un triángulo encajado en la parte superior del mástil y algunas formas positivas y negativas de la guitarra real aparecen invertidas.  El aro (el plano curvo que contornea la caja de resonancia) desaparece. Picasso prosigue en su radical desafío a la figuración tradicional negando o sustituyendo la imagen inequívoca en favor de una imagen de inversión semántica en la que una combinación de paradigmas (conjunto de unidades que pueden sustituir a otras en un mismo contexto) sintetiza la idea de “Guitarra”. Por otro lado, la guitarra se nos presenta próxima al relieve, colgada de la pared, como un cuadro, e imponiendo un punto de vista frontal al espectador.
 Como hemos dicho, con ésta y otras guitarras de la misma época Picasso ". da un paso de gigante en la escultura al introducir nuevas prácticas, materiales y conceptos. A lo largo de los años seguirá haciendo una serie de aportaciones fundamentales en ese campo como cuando emplee 16 años más tarde la varilla de hierro y la soldadura autógena en su maqueta del Monumento a Apollinaire.

miércoles, 26 de febrero de 2020



Violín. Pablo Picasso. 1912.

 Hacia 1912, el Cubismo iniciado por Picasso en 1907 con las Señoritas de Avignon  se había convertido en un lenguaje que muchos artistas habían hecho suyo con interpretaciones de distinto rigor intelectual y de mayor o menor fortuna.
Entre 1909 y 1912 el español Picasso y el francés Braque desarrollarían el cubismo analítico en el que el motivo real se analizaba y se descomponía en cada vez más planos geometrizados que correspondían a una pluralidad de puntos de vista. La imagen pictórica era el resultado de un proceso de recomposición intelectual  y se reconstruía en una multiplicidad  de planos tratados, además, con una paleta de colores muy limitada en la que primaban los marrones, ocres , grises, blancos y negros, creándose una imagen pictórica en la que el motivo era cada vez más difícilmente reconocible por el espectador, al que sólo se le ofrecían unos pocos indicios para conseguirlo( Una pipa, las teclas de un acordeón, unas letras,…), y la imagen se aproximaba cada vez más a la abstracción, lo que hacía que la experiencia de la contemplación del cuadro fuera también más exigente.
 Con la introducción de los papiers collés (papeles pegados) en 1912, Picasso y Braque pondrán las bases de la siguiente fase del Cubismo: El Cubismo Sintético del que el cuadro que vamos a comentar es un ejemplo. Kahnweiler, marchante alemán de Picasso señaló que el Cubismo sintético trataba de superar el intelectualismo y la difícil legibilidad del Cubismo analítico sustituyéndolos por un intento de sintetizar el objeto en cuestión. Se trataba de crear un signo que significara el objeto en vez de imitarlo. La obra ya no se realizará por la acumulación de sumandos sino por la interrelación de sus elementos.
Pero además, en este periodo, tanto Picasso como Braque van a recurrir a nuevos procedimientos además del papier collé”, el Collage (la adhesión de distintos materiales a la superficie del cuadro), el Frottage (la transposición de una textura a la superficie colocándola debajo de ésta y frotando con cera u otro tipo de pintura en barra en la parte superior) o la imitación de texturas siguiendo las técnicas de los pintores de brocha gorda ( técnicas aprendidas por Braque del oficio familiar ) que introducen valores táctiles en la pintura. Por otro lado,  la frecuente introducción de palabras , a veces con letras realizadas con plantilla en el cuadro también aluden a otros factores que intervienen en la percepción, como aquello que recordamos o sentimos acerca de lo representado.  Así, cuando Picasso añadió el texto “ Ma jolie” ( Mi bonita) al retrato de Fernande, estaba describiendo a su amante con la expresión con la que frecuentemente se dirigía a ella.


 El Violín fue realizado por Picasso a finales de 1912.
Se trata de una obra sobre cartón de 46 x 62 cm. En este caso Picasso no ha empleado el óleo sino que como en otros cuadros del Cubismo sintético ha dibujado con carboncillo y ha adherido unos recortes de periódico. Con el carboncillo Picasso ha dibujado unas líneas que recogen distintos detalles del violín y del espacio en el que está situado, así como algunas áreas de sombra, unas realizadas por entrecruzamiento de líneas y otras más homogéneas y difuminadas. Como podemos ver, los dos fragmentos de periódico provienen de la misma hoja y un recorte ha sido empleado para sugerir parte de la caja del violín mientras que el otro, invertido, aparece como” fondo”. Frente a la multiplicidad de planos que configuraban las complejas imágenes del cubismo analítico, ahora hay una cierta voluntad de síntesis, de crear una imagen que sintetice, en este caso, la idea de violín. Ahora, además, las formas aparecen más pronunciadas o remarcadas.
En este cuadro en cuestión vemos la importancia que de nuevo se le da a lo constructivo en la composición.
La incorporación de los fragmentos de periódico pegados además, introduce varios aspectos dignos de señalar: En primer lugar, la inmediatez con la que este proceso se efectúa. En segundo, que, aunque en otros cuadros el trozo de periódico pegado represente un periódico aquí se emplea lo mismo para representar un trozo de la caja del violín como el fondo. En tercer lugar, que el periódico y las noticias que podemos leer en él remiten además de un modo directo al momento en el que el cuadro ha sido realizado( en este caso , se pueden leer fragmentos de una noticia acerca de las conversaciones de paz entre búlgaros y turcos en noviembre de 1912, durante la Primera Guerra Balcánica). Y en cuarto, y no menos importante, que el autor cuestiona una de las finalidades que hasta entonces había tenido el arte: Hasta entonces, un artista aspiraba a que su obra persistiera con su imagen intacta y sin cambios a través del tiempo. Sin embargo, al introducir unos fragmentos de periódico, asumía que éstos iban a amarillearse y su imagen iba a cambiar con el paso del tiempo.
 A la vez que empleaba recursos semejantes en cuadros del mismo periodo, Picasso incorporará de nuevo en otros el color, diferentes texturas e incluso representaciones fragmentarias de sombras. Como siempre, Picasso se mantiene en una continua búsqueda que le lleva a tomar simultáneamente distintos derroteros. Su ingente obra posterior es un clarísimo testimonio de esta actitud del artista.

jueves, 15 de abril de 2010

Alexander Archipenko.Mujer peinándose. Bronce.1914.


Alexander Archipenko.
Mujer peinándose. Bronce.
1914.
En 1907, el pintor malagueño Pablo Picasso va a provocar una ruptura total respecto a la forma de representación tradicional al realizar su cuadro “las señoritas de Aviñón”. Con él, pondrá los fundamentos del Cubismo que, como hemos dicho, introducirá una nueva concepción de la imagen pictórica. Hasta entonces, y a lo largo de toda la historia de la pintura desde el Quattrocento, la utilización de la perspectiva cónica producía una representación coherente del espacio, que correspondía a lo observable desde un punto de vista absolutamente fijo e inmóvil. Asimismo, la sensación de volumen se generaba aplicando el claroscuro a las formas. Este modo de representación va a empezar a ser cuestionado y transformado con las experiencias de los pintores postimpresionistas, pero la ruptura radical se producirá con el cubismo. Éste propugnará que, puesto que la mirada es oscilante y no fija, y que con ella recorremos los objetos, por que no crear una imagen que sea una especie de compendio de observaciones parciales, en distintos momentos y desde distintos puntos de vista, de los objetos o espacios que queramos representar. El cuadro presenta pues una imagen que es el resultado del proceso de reconstrucción intelectual que efectúa el artista. El modo de representación resultante es igualmente coherente, aunque no responda a los procedimientos tradicionales en los que lo representado parece responder a lo observado en un momento determinado y desde un punto de vista fijo.
El cubismo, evidentemente, no surge de la nada y a pesar de la ruptura total que supone, la influencia de distintas fuentes como la pintura de Cézanne (con su valoración de lo volumétrico por medio de planos de color, renunciando al claroscuro), la del Antiguo Egipto (en la que para dar una imagen coherente y completa del representado se pinta su cara siempre de perfil y el ojo de ésta de frente….), y las de la escultura íbera y el arte de los pueblos africanos y polinesios es absolutamente patente.
A pesar de que podamos pensar en el cubismo como un movimiento pictórico, lo cierto es que su influencia en la escultura del mismo periodo va a ser extraordinaria y no sólo habrá grandes ejemplos de escultura cubista sino que problemas formales surgidos en ésta abrirán un fecundo campo de inspiración en el devenir de la escultura posterior.
En la propia escultura cubista la aportación de Picasso será, otra vez, fundamental y una fuente de inspiración para otros artistas- como el mismo Archipenko cuya obra vamos a comentar ahora- tanto con su empleo de formas cóncavas y convexas en su Cabeza de mujer de 1909 como en sus primeros ensamblajes cubistas en los que empleará diversos materiales como la cuerda, el alambre, el cartón o las planchas de madera.
Alexander Archipenko es un escultor nacido en1887 en Kiev(actualmente Ucrania, aunque entonces perteneciera al Imperio ruso). En1908 llegará a París dónde tomará contacto con el círculo de artistas cubistas y su escultura se alejará de las corrientes más conservadoras imperantes en la época para desarrollar un lenguaje formal, ciertamente influido por Picasso, en el que introducirá diversos materiales como la madera, el alambre, las planchas metálicas, el hule o el cristal y empleará el color, cuñas, volúmenes geométricos, ángulos agudos y elementos transparentes propios del lenguaje cubista, avanzando en la cuestión de la interacción de volumen y espacio y combinando con acierto e intuición expresión y lirismo, dinamismo y estatismo.
Tras la primera guerra mundial se trasladó a vivir a Berlín y en 1923 emigró a los Estados Unidos dónde se establecerá definitivamente y adquirirá su nacionalidad. La obra de Archipenko cobra importancia no tanto por la constitución de la forma escultórica por elementos representados desde diferentes puntos de vista o la combinación de formas cóncavas y convexas ( lo que ya había hecho Picasso en sus esculturas) sino sobre todo por el extraordinario hallazgo que supondrá la introducción de espacios vacíos en sus esculturas, abriendo un fértil campo en el que explorarán otros grandes escultores posteriores.
Sin embargo, podemos decir que tanto la obra posterior de Archipenko en la que repite académicamente los hallazgos de sus primeros años, como la obra de otros artistas posteriores que partiendo de sus hallazgos supieron sacar mejor partido de éstos, ha oscurecido la trascendencia de la obra inicial de este artista.
La escultura “ Mujer peinándose” es un pequeño bronce de 35 cm. de altura realizado por Archipenko en 1915. La superficie es absolutamente lisa y pulida, potenciando la percepción de la simplificación geométrica a la que han sido sometidos los volúmenes.
Si el tema del desnudo femenino había sido ampliamente tratado a lo largo de la historia del arte y poco antes en la escultura de Rodin o Maillol , la composición se basa en un marcado y tradicional contraposto ( con la cadera derecha más elevada y la pierna rígida e inclinada hacia adentro para hacer coincidir su pie con el centro de gravedad de la figura y la izquierda flexionándose). Pero Archipenko introduce electos innovadores como la contraposición entre los volúmenes curvos y fluidos de los muslos y la cadera y los más angulosos y geométricos de las pantorrillas o el brazo que enmarca la cabeza y otra contraposición entre, de un lado, las formas convexas de la mayoría de la figura y, de otro, las cóncavas de parte del pecho y el vacío en el espacio que debería ocupar la cabeza.
Este último aspecto es quizás el más importante y determinante de ésta y otras esculturas de Archipenko. De hecho, desarrolló una teoría acerca de las formas complementarias, basándose en el principio de que cada espacio vacío podría producir su contraimagen imaginaria. De este modo, el vacío en la zona de la cabeza o del pecho sería ocupado por la representación imaginaria que de éstos haría el espectador.
Los plásticos espacios vacíos que emplea Archipenko cobrarán gran importancia en la obra de otros de los grandes escultores del siglo XX como el inglés Henri Moore y evolucionarán hacia nuevas visiones sobre ellos hasta ser cruciales en la obra de Chillida y, sobre todo, en la de Oteiza cuando éste vea en los espacios vacíos surgidos de las desocupaciones de la esfera o de sus” Cajas Metafísicas” un carácter receptivo y metafísico que el espectador podrá llenar espiritualmente.

martes, 16 de marzo de 2010

Gernika,1937. Pablo Picasso.


Nacido en Málaga en1881 y muerto en Francia en1973, Pablo Picasso es el genio pictórico más influyente del siglo XX. Con una tempranísima vocación y una capacidad técnica extraordinaria, Picasso, tras pasar su infancia y juventud primero en Málaga y luego en La Coruña, se decidió a ser pintor para lo cual se dirigió a Barcelona y luego a París, dónde se establecería y tomaría contacto con las tendencias postimpresionistas. A comienzos de siglo, influenciado por el simbolismo y un cierto expresionismo, pintará personajes humildes, con una interpretación sentimental y melancólica, durante el llamado periodo azul (por la tonalidad dominante de sus cuadros)y, poco más tarde, introducirá personajes circenses, titiriteros y actores ambulantes en el llamado periodo rosa.
Pero la gran aportación se va a producir cuando, tras intensos preparativos pinte en 1907, las señoritas de Aviñón, verdadera acta fundacional del cubismo. El cuadro, a pesar de ser primeramente sólo exhibido en su estudio, marcó un antes y un después en la historia del arte.
Entre 1909 y 1911 desarrollará, junto con Braque el cubismo analítico en el que en el cuadro aparecerán numerosísimas líneas negras entrecruzándose, así como multitud de pequeños planos de tonalidades ocres, grises y pardas que convertirán la imagen resultante en un trasunto de las infinitas percepciones físicas e intelectuales que se pueden tener de un objeto.
Hacia 1911, se inicia el llamado cubismo sintético en el que, tanto Picasso como Braque, empezarán a introducir fragmentos de textos y partituras musicales en sus cuadros. En el caso de Picasso, la palabra “Journal” (periódico) o” Ma jolie “(mi bonita), con la que aludía a su amante eran otros modos de referirse a lo representado. En esta época introducirán texturas como las del papel pintado, la rejilla de mimbre de las sillas o la madera de una guitarra, a veces por “frottage” (colocando la textura por debajo del lienzo y frotando con la pintura por arriba para que quedara su impronta) o por “collage”( adhiriendo a la superficie del lienzo fragmentos reales de estos elementos). El cuadro se convierte pues en una especie de compendio de percepciones en la que lo matérico, por medio de la textura pictórica y de los elementos adheridos cobra más presencia pero en la que tanto el proceso de elaboración como el de percepción de la imagen artística se convierten en un acto intelectual.
En torno al final de la Primera Guerra Mundial, Picasso inicia una etapa que se ha llamado clásica, en la que recuperará la perspectiva y la representación de los volúmenes por claroscuro tradicionales, con formas corporales rotundas que aludirán a la tradición clásica (desde Grecia a Poussin, pasando por Massacio) aunque alternará estas realizaciones con cuadros inscriptibles en el cubismo sintético.
El contacto, en torno a 1925, con el grupo surrealista capitaneado por el poeta André Breton, llevará a Picasso a aproximarse a los preceptos de este movimiento, lo que hará sin renunciar a nada de su marcada personalidad.
El inicio de la guerra civil española y el bombardeo de Gernika provocarán, no sólo la realización de esa obra maestra que es el Guernica, sino el crecimiento de su compromiso político, que le levó a aceptar el cargo de director honorario del museo del Prado durante la II República o a afiliarse al partido comunista en 1945.
Muchos críticos han infravalorado la obra picassiana posterior al Guernica, lo que demuestra una estrechez de miras considerable. Así, todavía en los 50 nos encontraremos con “ Matanza en Corea”, cuya referencia a “ los fusilamientos del 3 de mayo” de Goya es evidente, o con las series en la que interpreta el cuadro Mujeres de Argel de Délacroix , el almuerzo campestre de Manet o las Meninas de Velázquez (del que hará 58 versiones) así como obras que se aproximan a las tendencias contemporáneas más en boga (como el expresionismo abstracto), manteniendo, siempre, su marcada personalidad y demostrando su increíble talento y su capacidad de evolución permanente.
En estos últimos años, Picasso se dedicará también a la cerámica y al grabado y realizará imágenes muy vivenciales, que aludirán a su propia decadencia física y sexual.
A lo largo de toda su carrera, Picasso realizará además unas notabilísimas esculturas que, al igual que en su pintura, servirán como punto de partida para mucho del desarrollo de la escultura del siglo XX; desde sus primeras aplicaciones del cubismo a la forma escultórica, de la década de los10, como aplicando la soldadura a piezas de hierro a obras que marcan nuevas vías en la relación entre la forma y el espacio ( el “monumento a Apollinaire”) o reinterpretando el Ready-made dadá ( “Cabeza de toro”).
El Gernika fue realizado por Picasso para el pabellón español de la exposición universal de 1937 en París, mientras en España se desarrollaba la Guerra Civil. Originalmente, la idea de Picasso era pintar para el pabellón un pintura acerca de la libertad del arte, ilustrada con el tema clásico del pintor y su modelo. Sin embargo, el 26 de abril se produjo el ataque de la Legión Cóndor (aviación nazi al servicio del bando franquista) sobre la ciudad de Gernika, destruyéndola por completo y provocando numerosas muertes. El hecho de lanzar un salvaje y destructor ataque sobre población civil impactó sobremanera a la opinión pública mundial y Picasso no fue una excepción. Este acontecimiento provocó que Picasso decidiera cambiar el tema del lienzo destinado al Pabellón español y dedicar el lienzo a Gernika.
Picasso se puso manos a la obra casi inmediatamente en su estudio parisiense y ya el 1 de mayo comenzó a esbozar este nuevo proyecto. Realizó numerosísimos bocetos tanto de la composición como de las imágenes y personajes que la poblarían. El proceso de elaboración del cuadro se conoce perfectamente gracias a las fotografías de los sucesivos estados del cuadro que realizó Dora Maar, entonces amante de Picasso. Finalmente, el 4 de junio, sólo un mes y cuatro días más tarde del comienzo, Picasso culminaba el cuadro que poco más tarde sería instalado en el Pabellón de la república española de la Exposición Universal de París.
El Gernika es un enorme óleo sobre lienzo ( 349,3x776,6cm).

El hecho de estar realizado en blanco, grises y negro , acrecienta el dramatismo con los violentos contrastes y la sensación de documento de denuncia al relacionarse con los únicos documentos gráficos de la época que eran las fotografías de prensa y los documentales cinematográficos realizados, también, en blanco y negro.
La valoración de lo pictórico es muy grande en un cuadro que pasó por diferentes estados y sobre el que se acumulan capas de pintura. Algunas pinceladas se funden entre si creando grandes masa de colores planos, otras son aplicadas como pequeños tracitos negros, como en el cuerpo del caballo, creando un efecto semejante al obtenido si se hubieran adherido fragmentos de hojas de periódico a modo de collage( no olvidemos la enorme importancia que tuvo el collage en el periodo del cubismo sintético de Picasso. La línea del dibujo adquiere gran importancia tanto dibujando rasgos y detalles como contorneando partes de las figuras.
El espacio en el que están situados los personajes parece una combinación de espacios exteriores (calles) e interiores (habitaciones) y está representado por medio de planos quebrados que, como es habitual en Picasso, rompen con el modo de representación convencional basado en la perspectiva cónica.
Gracias al surrealismo, Picasso, había aprendido a valorar las imágenes infantiles en las que los surrealistas veían modos de expresión no deformados ni por la civilización, el aprendizaje o la psique. Por esta razón Picasso recurre a un modo de dibujar las figuras que se aproxima al de los dibujos infantiles pero combinándolos con todo su saber, experiencia y modos de hacer desarrollados a lo largo de más de 40 años de actividad como pintor. Así aparecen elementos que provienen de la tradición cubista (las figuras que parecen construidas por medio de la suma de visiones parciales de éstas).
Las figuras, cuyas deformidades y tratamiento formal contribuyen a acrecentar su dramatismo, tienen un marcado significado simbólico: Del mundo de las corridas de toros toma las imágenes del toro, como símbolo de masculinidad pero también de España y del pueblo triunfante y el caballo herido símbolo del pueblo sufriente con el jinete que aparece descabalgado, muerto y con su arma rota a sus pies. Otras figuras simbólicas son la madre clamando al cielo con su bebé muerto en el regazo, inspirada en las “ Pietá” y que parecen protegidas por la figura del toro bajo la que se encuentran o la paloma de la paz casi oculta entre el toro y y las tres personas de la derecha de la imagen, dos de las cuales parecen huir del fuego mientras la otra arde en él.
Como vemos, Picasso evitó la representación documental del tema. en él no aparece ningún elemento arquitectónico o folklórico que nos permita identificar a la ciudad o sus habitantes y, de igual modo, tampoco aparecen representados los cobardes agresores ni su aviación. Su cuadro, supera la conmoción inicial que lo gestó y se convierte en un símbolo del sufrimiento, la destrucción y la muerte que acarrea la guerra, enlazando con otros tremendos cuadros-denuncia como “ El dos de Mayo2 y “ los Fusilamientos del tres de mayo” de Goya. Su dramatismo y su impacto serán a partir de entonces unánimemente sentidos por los espectadores que lo contemplen.
Además, el Gernika será en la obra de Picasso un nuevo hito que establecerá , tras las sucesivas etapas azul , rosa, cubistas, clásica o surrealista, la conformación de un estilo que toma elementos de todos lo anteriores y que podríamos llamar “Estilo picassiano“.

Las señoritas de aviñón.1907. Pablo Picasso.


Las señoritas de Avignon. 1907. Picasso.

Nacido en Málaga en1881 y muerto en Francia en1973, Pablo Picasso es el genio pictórico más influyente del siglo XX. Con una tempranísima vocación y una capacidad técnica extraordinaria, Picasso, tras pasar su infancia y juventud primero en Málaga y luego en La Coruña, se decidió a ser pintor para lo cual se dirigió a Barcelona y luego a París, dónde se establecería y tomaría contacto con las tendencias postimpresionistas. A comienzos de siglo, influenciado por el simbolismo y un cierto expresionismo, pintará personajes humildes, con una interpretación sentimental y melancólica, durante el llamado periodo azul (por la tonalidad dominante de sus cuadros)y, poco más tarde, introducirá personajes circenses, titiriteros y actores ambulantes en el llamado periodo rosa.
Pero la gran aportación se va a producir cuando, tras intensos preparativos pinte en 1907, las señoritas de Aviñón, verdadera acta fundacional del cubismo. El cuadro, a pesar de ser primeramente sólo exhibido en su estudio, marcó un antes y un después en la historia del arte.
Entre 1909 y 1911 desarrollará, junto con Braque el cubismo analítico en el que en el cuadro aparecerán numerosísimas líneas negras entrecruzándose, así como multitud de pequeños planos de tonalidades ocres, grises y pardas que convertirán la imagen resultante en un trasunto de las infinitas percepciones físicas e intelectuales que se pueden tener de un objeto.
Hacia 1912, se inicia el llamado cubismo sintético en el que, tanto Picasso como Braque, empezarán a introducir fragmentos de textos y partituras musicales en sus cuadros. En el caso de Picasso, la palabra “Journal” (periódico) o” Ma jolie “(mi bonita), con la que aludía a su amante eran otros modos de referirse a lo representado. En esta época introducirán texturas como las del papel pintado, la rejilla de mimbre de las sillas o la madera de una guitarra, a veces por “frottage” (colocando la textura por debajo del lienzo y frotando con la pintura por arriba para que quedara su impronta) o por “collage”( adhiriendo a la superficie del lienzo fragmentos reales de estos elementos). El cuadro se convierte pues en una especie de compendio de percepciones en la que lo matérico, por medio de la textura pictórica y de los elementos adheridos cobra más presencia pero en la que tanto el proceso de elaboración como el de percepción de la imagen artística se convierten en un acto intelectual.
En torno al final de la Primera Guerra Mundial, Picasso inicia una etapa que se ha llamado clásica, en la que recuperará la perspectiva y la representación de los volúmenes por claroscuro tradicionales, con formas corporales rotundas que aludirán a la tradición clásica (desde Grecia a Poussin, pasando por Massacio) aunque alternará estas realizaciones con cuadros inscriptibles en el cubismo sintético.
El contacto, en torno a 1925, con el grupo surrealista capitaneado por el poeta André Breton, llevará a Picasso a aproximarse a los preceptos de este movimiento, lo que hará sin renunciar a nada de su marcada personalidad.
El inicio de la guerra civil española y el bombardeo de Gernika provocarán, no sólo la realización de esa obra maestra que es el Guernica, sino el crecimiento de su compromiso político, que le levó a aceptar el cargo de director honorario del museo del Prado durante la II República o a afiliarse al partido comunista en 1945.
Muchos críticos han infravalorado la obra picassiana posterior al Guernica, lo que demuestra una estrechez de miras considerable. Así, todavía en los 50 nos encontraremos con “ Matanza en Corea”, cuya referencia a “ los fusilamientos del 3 de mayo” de Goya es evidente, o con las series en la que interpreta el cuadro Mujeres de Argel de Délacroix , el almuerzo campestre de Manet o las Meninas de Velázquez (del que hará 58 versiones) así como obras que se aproximan a las tendencias contemporáneas más en boga (como el expresionismo abstracto), manteniendo, siempre, su marcada personalidad y demostrando su increíble talento y su capacidad de evolución permanente.
En estos últimos años, Picasso se dedicará también a la cerámica y al grabado y realizará imágenes muy vivenciales, que aludirán a su propia decadencia física y sexual.
A lo largo de toda su carrera, Picasso realizará además unas notabilísimas esculturas que, al igual que en su pintura, servirán como punto de partida para mucho del desarrollo de la escultura del siglo XX; desde sus primeras aplicaciones del cubismo a la forma escultórica, de la década de los10, como aplicando la soldadura a piezas de hierro a obras que marcan nuevas vías en la relación entre la forma y el espacio ( el “monumento a Apollinaire”) o reinterpretando el Ready-made dadá ( “Cabeza de toro”).

Las señoritas de Avignon es un óleo sobre lienzo de gran tamaño pintado por Picasso en 1907. En él, Picasso vuelca todo su saber pictórico con zonas en las que las pinceladas se funden creando grandes masas de color mientras que también apreciamos el recorrido de densas y cargadas pinceladas y otras más ligeras y diluidas por la superficie del cuadro.
La gama de colores es bastante limitada y en ella predominan los tonos carne de las figuras ente tonos marrones, blancos, azules y grises.
El tratamiento de la imagen es absolutamente rompedor al quebrar las normas de representación vigentes desde el renacimiento. Evidentemente, el modo de representar el espacio según la perspectiva cónica frontal tradicional es totalmente subvertido por Picasso así como la representación naturalista de las figuras.
Picasso es consciente que, al contrario de lo que sucede en una perspectiva, nuestra visión no es fija sino oscilante y, de este modo, la imagen parece descompuesta en una multiplicidad de planos geométricos que no son sino el resultado de observaciones del motivo realizadas desde distintos puntos de vista y en diferentes momentos. Cézanne ya había representado en algunos de sus cuadros objetos vistos desde distintos puntos de vista. Picasso radicaliza aún más esta práctica reconstruyendo el motivo a partir de visiones parciales de éste desde distintos puntos de vista. Con esto no sólo renuncia a la convención de la representación  del motivo desde un punto de vista fijo e inmóvil sino que al añadir lo visto desde distintos puntos de vista y en distintos momentos, Picasso alude a cómo esa imagen se ha observado y generado en el tiempo. El cuadro es la plasmación pictórica de un proceso de reconstrucción intelectual de la imagen observada. El resultado es un nuevo modo de representación, una nueva imagen, una nueva verdad (Picasso solía decir que el Arte es una mentira que nos enseña la Verdad). Aunque la ilusión de profundidad desaparece, lo volumétrico aparece con rotundidad, resaltado por esos planos quebrados y angulosos de la imagen que parecen recordarnos los papeles plegados.
Otro aspecto absolutamente rompedor del cuadro es que Picasso renuncia a la unidad estilística de éste. Hasta entonces, un pintor creaba una obra en una consciente unidad formal y de estilo. Sin embargo, Picasso, resuelve el cuadro tratando sus elementos por partes y resolviendo algunos elementos de maneras diametralmente distintas. Así, los rostros de las dos mujeres de la derecha , más deformados, angulosos y con un tratamiento más agresivo de pinceladas más densas parecen remitir al las máscaras africanas que Picasso había admirado en una exposición celebrada en París, A la vez, los rostros de las dos figuras  centrales mantienen una mayor unidad estilística con sus figuras y la de la izquierda, de una tonalidad más oscura, parece inspirarse  formas artísticas preclásicas y de la pintura egipcia( el ojo visto de frente en la figura de perfil de la izquierda).
Acta fundacional del cubismo, las señoritas de Avignon fue el resultado de un laboriosísimo trabajo de Picasso que realizó centenares de bocetos para ajustar en esta imagen todas las inquietudes plásticas sobre las que estaba meditando y para preparar lo que, el sabía, debía ser un cuadro programático, dudando con la inclusión de más personajes en la imagen y el tratamiento de éstos.. Si el tema parece clásico -un grupo de desnudos femeninos que puede remitirnos a Rubens o Poussin-hay aquí un cierto desvío, ya que no se trata de ninfas o diosas, sino de las prostitutas de un burdel ubicado en la calle Aviñón de Barcelona( que son los que dan nombre al cuadro) lo que puede entroncarlo más con Manet ( Olimpia), Degas o Toulouse Lautrec( Las prostitutas del salón de la Rue des Moulins).
Las Señoritas de Avignon  marcará un antes y un después en la Historia del Arte, Con él se iniciará el cubismo e innumerables artistas serán seducidos por este nuevo lenguaje plástico. Las vías abiertas por él serán exploradas y tenidas en cuenta como nueva referencia en el devenir de los movimientos y vanguardias artísticas que le sucedan.