domingo, 7 de marzo de 2010
Los jugadores de cartas.1892. Cézanne.
Pasado 1880, algunos artistas formados en el Impresionismo van a considerar éste como superado y buscarán nuevas vías más personales en esa reflexión ya nunca cerrada de lo que debe ser la imagen artística. Entre estos artistas se encontrarán algunos como Cézanne de la misma generación que Monet y otros más jóvenes como Gauguin, Van Gogh y Toulouse- Lautrec.
Paul Cézanne nació en la ciudad de Aix en Provence en el sur de Francia. Queriendo dedicarse a la pintura, se trasladó a París dónde tomó contacto con el incipiente grupo de los impresionistas con quienes expuso en algunas de sus primeras exposiciones colectivas. Cézanne será influenciado por el impresionismo de manera parcial, por ejemplo defendiendo siempre la pintura del natural pero, con el paso del tiempo, elaborará un lenguaje más personal, en el que la esencia de la imagen se obtendrá por la reducción de ésta a los elementos geométricos y planos que la componen.
En sus cuadros de bañistas, esa reducción a lo esencial lo aproximará a la constitución de un nuevo clasicismo que entroncará con la tradición francesa de Poussin. Serán muy conocidos, además de sus naturalezas muertas, los paisajes en los que pintó la montaña de Sainte Victoire, que fue uno de los motivos más repetidos por él a lo largo de veinte años y “ Los jugadores de cartas” de los que también realizaría varias versiones.
Los jugadores de cartas pintado por Cézanne.en 1892 es un óleo sobre lienzo de tamaño mediano..Cortas y densas pinceladas aplicadas en paralelo crean pequeños planos de color en los que domina una amplísima gama de marrones, desde los claros tonos arena hasta los sepias pasando por marrones más rojizos y anaranjados. El color es, evidentemente, el que construye la imagen aunque Cézanne remarca algunas elementos con un fino contorneado negro.
En la disposición de las figuras Cézanne busca el equilibrio de la composición, Aunque ésta no sea, por muy poco, totalmente simétrica , ya que la gran masa más oscura del cuerpo de la izquierda aparece entera y la más clara del personaje de la derecha aparece recortada por el borde del cuadro, es precisamente la diferencia de tono entre los dos cuerpos la que “ reequilibra” la composición.
Las figuras no están modeladas por medio del claroscuro y vemos también que el dibujo está simplificado. Sin embargo, en esta imagen la reducción de las formas representadas a elementos geométricos así como las ligeras diferencias de matiz entre los ya mencionados pequeños planos de color formados por pinceladas paralelas que emplea Cézanne consiguen transmitirnos la esencialidad volumétrica de esas figuras representadas.
Cézanne, acentúa la fisicidad de los figuras como podemos apreciar en los cuerpos de los personajes ( los brazos reducidos a cilindros, la esfericidad de la cabeza y el sombrero del personaje de la derecha,…) e incluso en la corporeidad rígida del mantel de hule de la mesa. Sin embargo, no podemos pensar que esta aproximación de las formas de Cézanne a volúmenes geométricos en un simple ejercicio de reducción formal. Al igual que los impresionistas, Cézanne basa su trabajo en el trabajo “In situ” ante el motivo, pero no se conformará con captar los fugaces efectos de la luz sobre las superficies. Buscará “empaparse” de la contemplación de éste y captar su esencialidad, una esencialidad a al que se llega a través de la interiorización de esa contemplación y en la que se funden, sensaciones, sentimientos, recuerdos y razón.
De este modo, con estos medios aparentemente tan inusuales, Cézanne alcanzará en sus imágenes un nuevo clasicismo.
En cuanto el tema, del que realizaría diferentes versiones y estudios; la representación de dos campesinos jugando concentradamente a las cartas parece enlazar con los temas realistas de su admirado Courbet.
En muchas de sus obras, como se verá en sus naturalezas muertas, Cézanne llegará a alterar también el espacio de representación tradicional, introduciendo en una misma imagen elementos vistos desde diferentes puntos de vista, lo que, junto a todos los aspectos de su obra comentados anteriormente, lo hará ser admirado por los pintores cubistas que verán en él un maestro y, en cierto modo, un predecesor. No olvidemos que Cézanne murió en 1906 y sólo un año más tarde Picasso pintó sus “Señoritas de Avignon” ,acta fundacional del cubismo. De este modo podemos ver en Cézanne a un predecesor de las corrientes analíticas del siglo XX.
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