jueves, 14 de octubre de 2010
Portada e iglesia de San Miguel en Lizarra- Estella
La iglesia de San Miguel en Lizarra- Estella es uno de los ejemplos más destacados del románico navarro y está situada en la cima de una colina de esta ciudad navarra atravesada por el Camino de Santiago.
Como sabemos, el camino de Santiago fue uno de los factores determinantes para la difusión del románico por los reinos cristianos de la península ibérica y en Navarra, atravesada de norte a sur por el llamado camino francés y de este a oeste por el aragonés, nos quedan notables ejemplos en etapas o lugares de paso del primero, como Iruña- Pamplona, Puente la Reina, Eunate, Estella, Torres del Río o Sangüesa, del segundo.
La construcción de la iglesia se inició a finales del siglo XII, cuando ya en Francia se estaban construyendo grandes catedrales góticas, así que podríamos decir que el estilo sería ya para la época, un poco arcaizante.
Su aspecto exterior recuerda el de una fortaleza ya que como en otros ejemplos de la época (Ujué) , formaba parte del conjunto defensivo de la ciudad.
La iglesia, construida completamente en piedra, es de planta de cruz latina con tres naves y un triple ábside. La iglesia se orienta, como es habitual, con su ábside hacia el este.
El aspecto interior original de las naves sería radicalmente modificado en el siglo XVI al ser éstas cubiertas por bóvedas de crucería propias del estilo gótico.
El elemento románico más característico de la iglesia es la portada de su lado norte.
La portada realizada íntegramente en piedra, sobresale ligeramente de la fachada norte flanqueada por dos machones ( especie de pilares adosados).
Cinco arcos de medio punto marcan el abocinamiento de la parte superior de la portada y rodean el tímpano. En estos arcos aparecen diferentes representaciones: ángeles con incienso, ancianos tocando instrumentos musicales, profetas y escenas de los Evangelios y un crismón. Los arcos descargan sobre jambas con capiteles historiados en los que aparecen representadas escenas características de la vida de la Virgen como la Anunciación , la Visitación, la Natividad, la Presentación en el templo, la adoración de los Reyes Magos, la Huida a Egipto, La matanza de los Inocentes y otros.
Los machones aparecen divididos horizontalmente por la prolongación de la línea de imposta ( Línea de arranque) de los arcos. En el nivel superior aparecen los apóstoles y en el nivel inferior , una escena de la lucha de San Miguel con un demonio a la izquierda y la escena de las mujeres ante el sepulcro vacío de Jesús resucitado en el de la derecha.
En el tímpano observamos la habitual representación del Pantokrator ( Cristo en majestad) en una mandorla lobulada rodeado por el Tetramorfos( los símbolos de los cuatro evangelistas) y de la Virgen y San Juan Evangelista.
Como es propio del románico, las tallas son muy poco naturalistas y, aunque cuidadosas con los detalles, desproporcionadas y llenas de estereotipos y de convenciones, reflejo formal de los valores de una sociedad feudal, rígida, inmovilista y antiindividualista y que prefiere en las representaciones lo convencional. También vemos la aplicación de la llamada Ley del marco por lo que las posturas, rasgos y proporciones de las figuras se adaptan a los límites del espacio arquitectónico en el que están situadas. Sin embargo, las formas de los relieves de los machones inferiores presntan una cierta evolución respecto al resto del conjunto en el sentido que el tratamiento de éstos es algo más naturalista y las proporciones son algo más correctas. No olvidemos que cuando se realizó esta portada ya se había tallado uno de los grandes ejemplos de la escultura de transición del románico al Gótico como es el Pórtico de la Gloria del maestro Mateo en la Catedral de Santiago de Compostela o se estaban realizando las portadas ya góticas de las primeras catedrales francesas de este estilo.
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