martes, 14 de septiembre de 2010
Retablo principal de Nuestra Señora de la Asunción. Lekeitio, Bizkaia. Obra de Juan García Crisol. Siglo XVI.
Retablo principal de Nuestra Señora de la Asunción. Lekeitio, Bizkaia. Obra de Juan García Crisol. Siglo XVI.
El importante retablo del altar mayor de la iglesia de Santa María de Lekeitio, fue realizado en el taller-escuela que hacia 1508 funcionó en la citada villa, dirigido por el maestre Johan García de Crisol.
Se trata de una obra de gran envergadura que evidencia el desarrollo económico adquirido por ésta y otras villas costeras del Euskal-Herria. en este periodo.
El retablo, de estilo hispano-flamenco, está dividido en 9 calles de distintas anchuras. Está realizado en madera policromada, estando toda la estructura arquitectónica y los elementos decorativos dorados. El formidable mueble de madera dorada y policromada (12,50 X 9,50 m) es por tamaño uno de los más grandes retablos góticos de la península, sólo superado por los de Sevilla y Toledo y ocupa todo el fondo del ábside, rozando casi el arranque de las bóvedas.
Destaca en el retablo la profusión decorativa y los minuciosísimos detalles
de los nichos y columnas, y las detalladas y virtuosísimas filigranas de los doseletes, baldaquinos y tracerías.
Las figuras están tratadas con gran naturalismo y minuciosidad. Los colores, rojo, azul o verde y el color oro viejo, junto al brocado aplicado en hilos de oro intentando imitar los ricos textiles de la época, dan una ostentosa imagen del conjunto.
La compleja composición característica del Gótico Final, parece emborronarse con la ya mencionada profusión de detalles y provoca en el espectador una mirada antitética de la clásica ya que ésta debe recorrer con atención la imagen, si quiere captar los múltiples detalles que aparecen ante sus ojos. Todavía es muy temprano para que veamos en estas obras la aparición de la influencia clasicista del renacimiento, a pesar de que este retablo sea, por ejemplo, contemporáneo a algunas de las obras más importantes de Miguel Ángel. aquí, sin embargo, nos encontramos formalmente más próximos a trabajos como los que realizó Gil de Siloé para la Cartuja de Miraflores en Burgos.
Arriba, bajo un Calvario, frenando la tendencia vertical de la composición, se dispone horizontalmente un guardapolvos mudéjar, con motivos geométricos abstractos pintados y estrellas doradas representando al cielo, con representación de figuras del sol y la luna.
Las imágenes principales son una Andra Mari sedente que data del siglo XIV y sobre Ella la de la Asunción de la Virgen rodeada de ángeles. Se desarrollan además diversas escenas de la vida de la Virgen María, que es la verdadera protagonista del retablo , testimoniando la conocida y característica devoción bajo-medieval hacia la figura de la Virgen. Así, vemos representados la Asunción, la Visitación, el Descendimiento y Resurrección; San Joaquín y Santa Ana frente la puerta Dorada, el Nacimiento de María, la Presentación de María en el templo y sus Desposorios; el Anuncio a los Pastores, la Adoración de los Pastores, la Circuncisión de Jesús y el Cántico de Simeón o Presentación de Jesús en el Templo.
Tal apoteosis mariana y cristología cifra su mejor compendio en las cinco escenas principales de la predela( se llama así a la banda inferior del retablo ) En la del centro se representa la Dormición de María rodeada por los Doce Apóstoles, una de las tallas más importantes y acertadas de todo el conjunto. A un lado, figuran las escenas del nacimiento de Jesús y la Adoración de los Reyes Magos y al otro, aparecen la Degollación de los inocentes y Jesús en el Templo discutiendo con los Doctores.
Tanto por su tamaño, como por la singularidad y calidad técnica que le caracterizan, este retablo de Nuestra Señora de la Asunción. de Lekeitio es una de las obras más singulares del gótico en Euskal-Herria.
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