miércoles, 4 de noviembre de 2009

La Virgen del Canciller Rolin de Jan Van Eyck


La Virgen del Canciller Rolin de Jan Van Eyck es una de las obras maestras de la pintura flamenca del siglo XV.
Durante el siglo XV el despegue económico de la burguesía flamenca propició unas condiciones ideales para el desarrollo del arte en esta región. Además de los clientes tradicionales -Iglesia y aristocracia-, el artista flamenco va a recibir encargos de la enriquecida clase burguesa. Estos demandaban, por lo general, obras de menor tamaño lo que haría que el genero de la pintura de caballete y el retrato sufriesen un desarrollo espectacular. Además, la influencia del estilo internacional a través de los artistas que trabajaban en las cortes de los duques de Berry y de Borgoña sería uno de los puntos de partida de este estilo.
La principal aportación técnica radicó en la utilización de la pintura al óleo, esto es, la que aglutina los pigmentos con el aceite de linaza. Las ventajas del aceite de linaza respecto a otros aglutinantes son muchas: al adquirir los colores más brillantez y al poder superponer dos o más colores en finas capas que se transparenten (veladuras) se puede obtener un mayor enriquecimiento de la gama cromática y de los matices de los tonos. Además, la posibilidad de variar su fluidez y de controlar los secados, permite tratar las imágenes con una minuciosidad extraordinaria, atendiendo al detalle, en lo que el pintor flamenco sería todo un virtuoso.
Pintores contemporáneos de Jan Van Eyck fueron su hermano Hubert ( que colaboró con él y falleció prematuramente), Roger Van Der Weyden y Robert Campin (llamado Maestro de Flémalle) Jan Van Eyck, iniciador de la técnica al óleo, fue el autor de obras de una técnica minuciosísima como La Virgen del canciller Rolin, La Virgen del Canónigo Van Der Paele, el matrimonio Arnolfini y, junto a su hermano Hubert, el altar de Gante, llamado también La adoración del cordero místico.
La Virgen del Canciller Rolin es un cuadro pintado al óleo sobre tabla.La Composición se dispone simétricamente respecto al eje vertical de la imagen. Ala izquierda aparece arrodillada la figura del Canciller en actitud de orar ante la Virgen que aparece a la derecha sosteniendo al Niño mientras un ángel sostiene una corona que la muestra como soberana celestial.Los elementos arquitectónicos que enmarcan la escena , también simétricamente dispuestos, sugieren que ésta se produce en un salón de un palacio.La perspectiva es una pesrpectiva cónica intuitiva y no del todo correcta ya que los personajes del primer plano son quizás demasiado grandes respecto al espacio en el que e sitúan.
Las pinceladas, a menudo fínísimas, y que reproducen con enorme precisión cada mínimo detalle, se aplican creando veladuras con las capas anteriores y fundiéndose entre si, de modo que no podemos apreciar el recorrido de éstas sobre la superficie del cuadro. La iluminación es difusa y el claroscuro, aunque no muy acusado, permite modelar los cuerpos y generar la sensación de volumen de éstos. El empleo del óleo permite a Van Eyck una minuciosidad extraordinaria y una precisión absoluta en el tratamiento de las diferentes texturas y elementos. Se otorga la misma minuciosidad en el tratamiento al rostro de los personajes principales que a la ciudad del fondo o a los pequeñísimos personajes que la recorren ( los personajes que atraviesan el puente de la ciudad al fondo de la imagen tienen unos 3 mm. de altura y se distingue en ellos la cabeza , el tronco y las piernas). De este modo, podemos decir que , aunque en el tratamiento individual de los distintos elementos es muy naturalista, la imagen en su conjunto no lo es ya que en ella aparece todo absolutamente enfocado y con semejante minuciosidad y en la realidad al enfocar el miotivo principal el resto debería quedar ligeramente desenfocado.Además, y esto es muy importante, la estética de la pintura flamenca, aun siendo contemporánea de la del Quattrocento italiano, está más próxima al gótico que al Renacimiento. Los cuadros flamencos no se componen subordinando los elementos a una composición unitaria y equilibrada, buscando la belleza en ese ideal de armonía y equilibrio clásicos, sino añadiendo infinitos elementos y detalles que están motivados por una visión no fija, sino dinámica, oscilante y puntillosa que construye la imagen de la realidad por sumandos y que provocan una visión igual a la que la ha generado, es decir, obteniéndose un resultado que se recorre, que se lee.
Aunque aparentemente parezca un cuadro religioso, la intención del que lo encargó, que fue el propio Canciller Rollin, es la de ensalzar su capacidad para el cargo de Canciller ( Una especie de primer ministro de la época), al mostrarse como un hombre piadoso que ora arrodillado ante la Virgen, Así se supone que su piedad es ejemplo de su virtud y le llevará a ser inspirado por Dios y la Virgen en sus decisiones
Van Eyck fue el pintor oficial de la corte de Felipe el Bueno de Borgoña. Consta que en 1428 realizó un viaje a España dónde la influencia de la pintura flamenca será enorme ya que surgirá un estilo al que se denominará Hispano-flamenco.
Pero la influencia de la pintura flamenca alcanzará toda Europa. También en Francia o Alemania veremos como los pintores de esto países incorporarán los procedimientos pictóricos y tratamientos de la imagen flamencos en su pintura. Además, también en la Italia renacentista veremos como se introducirá el empleo del óleo y como algunos pintores introducirán fondos mas minuciosos en sus imágenes o como los pintores venecianos realizarán un tipo de retrato más naturalista, influido por el de la pintura flamenca.

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