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viernes, 15 de enero de 2010

El templete de San Pietro in Montorio. Roma.Bramante. hacia 1502


Bramante fue un arquitecto que desarrolló su actividad a caballo entre el último tercio del siglo XV y los primeros años del siglo XVI. Nació cerca de Urbino en 1444 y aproximadamente con 30 años se trasladó a Milán dónde trabajaría para el Duque Ludovico Sforza y realizaría la Cúpula de Santa María delle Grazie, o la Iglesia de Santa María presso San Satiro. A finales de siglo marcó a Roma dónde construiría el templete de San Pietro in Montorio e iniciaría, por encargo del Papa Julio II, la construcción de la nueva Basílica de San Pedro. Aunque su formación y sus primeras obras puedan calificarse de quattrocentistas, su obra romana es ya paradigmática del Renacimiento Pleno.
El Renacimiento Pleno se desarrolla durante el primer cuarto de siglo XVI y la arquitectura de este periodo se caracteriza por llevar a sus últimas consecuencias los ideales estéticos y valores clásicos del siglo anterior: búsqueda de la unidad de la imagen basándose en la subordinación de los distintos elementos compositivos en aras de ésta, equilibrio, proporcionalidad y claridad de la imagen.

El templete de San Pietro in Montorio fue erigido por Bramante hacia 1502 en uno de los patios del convento franciscano homónimo en Roma, actual Academia de España en Roma.
Fue encargado por los Reyes Católicos para conmemorar la Toma de Granada en 1492, levantándose en el lugar donde según la tradición fue martirizado San Pedro.
El templete fue realizado en granito, mármol, travertino, con acabados de estuco y revoco. A pesar del pequeño tamaño del edificio (4,5 metros de diámetro), Bramante consigue un equilibrio y una unidad compositivos que junto con su ubicación consiguen realzar la imagen del edificio y hacerlo parecer más grande de lo que es. Dado que se erige en el lugar dónde, según la tradición había sido crucificado San Pedro, la edificación adopta una planta circular evocando, ya que lo es, la tipología de los martyruum paleocristianos.
Sin embargo, en la columnata que rodea la cella y que crea un peristilo en torno a ella, Bramante entronca también con los tholos o templos de planta circular de la tradición grecorromana. Dicha columnata, que se levanta sobre un estilóbato también concéntrico a la cella y un pequeño podio, está formada por 16 columnas de orden toscano que soportan un entablamento en cuyo friso aparecen los característicos triglifos y metopas en número de 48. El entablamento se corona con una balaustrada que rodea el 2º cuerpo de la cella sobre el que se alza la cúpula semiesférica que la cubre. Sobre dicha cúpula aparece una pequeña linterna rematando el conjunto. En los dos cuerpos de la cella se alternan separadas por pilastras, ventanas abiertas, ventanas ciegas y hornacinas de planta semicircular rematadas por veneras (decoración con forma de concha).
La planta del interior podríamos dividirla por medio de dos diámetros, a modo de ejes, perpendiculares entre si. En los extremos de dichos diámetros se sitúan las tres puertas de acceso y el altar.
Bramante utiliza aquí el volumen del cilindro como módulo de la composición ya que los elementos más característicos de ésta (estilóbato podio, columnas, peristilo, cella y balaustrada) son, precisamente cilíndricos.
Bajo el templete se halla una cripta anterior.
Con la construcción de san Pietro in Montorio, Bramante consiguió sacar un extraordinario partido de las limitadas condiciones de espacio y tamaño de las que partía. El resultado final además de ganarle la confianza del Papa Julio II quien, acto seguido,le encargará la realización de la nueva basílica de San Pedro, es, además,un magnífico ejemplo de la arquitectura renacentista, que, basándose en la tradición grecorromana, no se limita a copiarla sino que establece un innovador lenguaje formal igualmente clásico.

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