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martes, 4 de agosto de 2009

Lisipo. Apoxyomenos.325 a. C.


  





































Otra de las obras más características del 2º Clasicismo que se desarrolla entre el404 y el 323 a. C.. Se pone como fecha inicial la capitulación de Atenas ante Esparta en la guerra del Peloponeso y como fecha final la muerte de Alejandro Magno. En este periodo convulso en lo político, se dará la introducción de aspectos algo más sensuales y una mayor estilización que hará que se establezca un nuevo canon más alargado. A este periodo corresponden escultores como Praxíteles, Leocares, Escopas y Lisipo.
Lisipo es uno de los grandes nombres del 2º periodo clásico. Según algunas fuentes, fue un escultor extraordinariamente prolífico aunque desgraciadamente y a excepción del llamado 
" Atleta de Fano" de atribución no definitiva, no se conserva ninguna de sus obras originales sino, tan sólo, copias posteriores. En sus figuras el canon se alarga estableciéndose unas nuevas proporciones en las que, por ejemplo, la altura total del cuerpo será 8 veces la del tamaño de la cabeza. Lisipo fue el escultor preferido por Alejandro Magno de quien fue escultor oficial y a quien retrató.
Su obra más conocida es el Apoxiomenos, aunque también realizó el Agias de Farsalia o Eros tensando el arco.
Esta es la escultura prototípica del canon de Lisipo.  Se trata de una copia de época romana tallada en mármol de un original hoy perdido que se puede suponer que fuera realizado en bronce. 
La composición se articula respecto a un eje vertical, aplicando el característico contraposto: El cuerpo se apoya en la pierna izquierda,  cuyo eje se inclina hacia adentro de manera que el pie izquierdo coincide con el centro de gravedad del cuerpo, La cadera izquierda, por tanto se alza más que la derecha y, como es característico también el hombro izquierdo aparece ligeramente más bajo que el derecho. Asimismo, la pierna derecha aparece ligeramente flexionada y con el talón correspondiente sobre el suelo ya que en una persona real que mantuviera esta postura dicha pierna no soportaría el peso del cuerpo.
 La figura se estiliza, con esa altura total que equivale al tamaño de ocho cabezas, pero recupera la representación del cuerpo robusto, vigoroso,  atlético a la vez que armónico que Praxíteles había sustituido por unas formas más gráciles y menos rotundas . Con el acusado escorzo del brazo derecho extendiéndose hacia adelante y el ya mencionado forzado contraposto del cuerpo, Lisipo introduce un elemento nuevo en la visión de la escultura, rompiendo con la tradición de representar las figuras ciñéndose a un plano y fuerza al espectador a rodear ésta y a no contemplarla, como era común hasta entonces, desde un punto de vista único. 
El tema podría ser calificado de banal: Se trata de un atleta que está limpiándose con un rascador eliminando de su cuerpo el polvo húmedo por el sudor tras haber participado en una competición atlética.


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