domingo, 15 de abril de 2012

Composición con rojo, amarillo y azul.Mondrian.1935

El Neoplasticismo surgió en Holanda en 1917, capitaneado por los pintores Piet Mondrian y Theo Van Doesburg, utilizando para su difusión una revista llamada De Stijl ( El estilo) que editaba el segundo. El nombre de Neoplasticismo nombre proviene del término Nueva plástica con el que Mondrian se refería a su propuesta artística. La influencia del neoplasticismo se extendió al diseño de mobiliario y a la arquitectura, campos en los que destacó Gerrit Rietveld. Los presupuestos neoplasticistas también influyeron en el ideario y desarrollo de la famosa escuela alemana de vanguardia llamada Bauhaus.
Mondrian nació en Holanda en 1872. Se formó en Amsterdam como pintor, y como muchos otros artistas de su época, transitó por el Impresionismo, el neoimpresionismo, el simbolismo o el cubismo. En su etapa cubista sus cuadros fueron progresivamente acercándose a la abstracción hasta desembocar en ella. La teosofía, un movimiento filosófico-religioso-científico de carácter esotérico que fundía influencias cristianas, hinduistas y budistas y que surgió a finales del siglo XIX, la filosofía de Spinoza y los escritos del místico Schoenmakers influyeron también en el desarrollo del pensamiento artístico de Mondrian. En sus primeros cuadros abstractos veremos como empiezan ya a aparecer los trazos de líneas negras horizontales y verticales entrecruzándose aunque combinándose en ocasiones con líneas curvas y oblicuas. Posteriormente, su lenguaje se irá depurando aún más . En un viaje que hace durante la 1º Guerra mundial a la costa de su país, comenzará a pintar cuadros en los que sólo aparecerán ya líneas negras cortas horizontales y verticales que parecen inspirarse en la vibración de las olas al romper contar las rocas pero también en los paisajes costeros en proceso de conversión en pólder (los conocidos terrenos ganados al mar que son una parte importante del territorio holandés) Así, las líneas verticales y horizontales se inspirarían en los postes que se clavan en el lecho marino pare estabilizar éste y en sus reflejos sobre la superficie marina. Composiciónº 10, 1915.
Cuando Mondrian empieza a colaborar en la revista De Stijl, publicará una serie de textos, escritos como un diálogo entre tres personajes, con un carácter bastante pedagógico que utilizará para justificar su visión artística.
A comienzos de los años 20, y a pesar de las dificultades económicas que estaba pasando (lo que le llevó , como en ocasiones anteriores, a tener que pintar cuadros de flores para subsistir), Mondrian alcanzará la madurez de su estilo, planteando un arte de gran economía formal en que la belleza se obtuviera por la relación armónica de líneas horizontales y verticales negras y de rectángulos de los colores básicos: amarillo, rojo y azul dispuestos sobre un fondo blanco (aunque en un primer momento aparecería también el gris). Mondrian sostenía que la obra de arte debía de ser un vehículo que expresara la fuerza y la armonía del universo por medios exclusivamente plásticos y escribió que la formas de la naturaleza podían reducirse a una relación básica de líneas horizontales y verticales. Pretendió crear un arte nuevo, liberado de la imitación de la naturaleza sensible, imitación que el creía limitada y fracasada ya que, según él, la reproducción de un paisaje, jamás produciría la sensación que el paisaje real podía provocar en el espectador.
Mientras que a comienzos de los años 30 las obras de Mondrian se caracterizarán por la restricción rigurosa de los medios plásticos y una mayor austeridad formal, a finales de la misma década, las retículas de líneas cobrarán más importancia, haciéndose más complejas. Esto coincidirá con su establecimiento en Londres en 1938 huyendo de una guerra que, aunque no se había iniciado, Mondrian consideraba inminente. Tras el inicio de la guerra, Mondrian se establecerá en Nueva York, dónde fallecerá en 1944. En estos últimos años, los colores primarios dejarán de estar situados en áreas rectangulares y ocuparán las líneas de la retícula. En esta época veremos como Mondrian empleará, a veces, tiras de papel de colores que fijará con chinchetas en los bordes del bastidor del cuadro. Tanto estas obras como los procedimientos empleados, parecen revelar la sensación de liberación y de alivio de Mondrian, al alejarse del terrorífico ambiente de la Europa atrapada por el nazismo y la 2ª guerra mundial y la fascinación que la ciudad de Nueva York ejercerá en él. ¿ porqué, cómo no ver en cuadros como “New York city” de 1943. una cierta evocación de los ritmos, el dinamismo, las circulaciones e incluso el trazado del plano urbano de dicha ciudad? New York City. 1943.
En algunos de sus últimos cuadros como Broadway Boogie-woogie o Victory boogie-woogie, las líneas de la retícula estarán constituidas por pequeños rectángulos de los colores primarios que generarán una sensación de movimiento  y que parecen tanto inspirados por ese baile entonces tan popular que daba título a las obras pero que también podría se una transposición del dinamismo, los destellos y el color de los anuncios luminosos de Nueva York. Broadway Boogie- Woogie. 1942-1943.
El cuadro que encabeza este comentario y que vamos a comentar es un óleo sobre lienzo de tamaño mediano, pintado por Mondrian en 1935. Las líneas y las masas de color fueron aplicadas cuidadosamente con pincel , utilizando seguramente cinta adhesiva para realizar reservas que facilitaran la precisión y limpieza de los bordes de áreas y bandas.
Sólo tres líneas horizontales y tres líneas verticales y tres rectángulos de distinto tamaño de los tres colores primarios (amarillo, rojo y azul) articulan la composición. La sensación es de absolutos orden, equilibrio y armonía. La masa más amplia del rectángulo rojo situado en el vértice superior izquierdo parece ser contrarrestada por los inferiores y más pequeños amarillo y azul. Asimismo, el mayor peso visual del rectángulo azul se equilibra acercándolo al hacia el eje vertical del cuadro y compensándolo con el más ligero rectángulo amarillo que se pega al borde izquierdo.
La obra de Mondrian tiene un carácter radical, hay una voluntad de eliminar lo trágico que Mondrian identificaba con lo inconsciente y que veía aparecer en  todas las formas de expresionismo. Por ello, el artista debía evitar influir emocionalmente en el espectador ya que su misión, mucho más ambiciosa y ética, debía ser reflejar la armonía del universo. Como Spinoza, Mondrian creerá que la percepción será necesaria pero no suficiente para alcanzar el conocimiento ya que, para profundizar en la esencia de las cosas, será preciso un proceso reflexivo. El arte figurativo sólo nos presenta la apariencia de las cosas, el Neoplasticismo, sin embargo, intenta ser vehículo de valores universales intentando alcanzar esa sustancia inmutable que se identifica con el orden geométrico. Para ello, como hemos dicho, Mondrian recurre a un plan de absoluta depuración del lenguaje artístico. La oposición entre líneas horizontales y verticales negras y los planos no coloreados alude al elemento invariable o espiritual y el elemento natural o variable es el que introducen las relaciones entre los tres colores primarios y las proporciones de los planos que conforman.
Mondrian, compartirá la creencia en la función social del arte con otros artistas contemporáneos, como los integrantes de otras vanguardias que recurrirán a un lenguaje abstracto (Los suprematistas y los constructivistas rusos, por ejemplo. El arte debe contribuir a transformar a la sociedad, enseñando un nuevo modo de ver y fabricando, como le solía gustar decir, los iconos de una sociedad futura.
La influencia del legado artístico de Mondrian ha sido enorme y su obra ha servido como inspiración, con resultados dispares, no sólo de muchos otros artistas posteriores, sino también de diseñadores gráficos e incluso modistos ( como puede patentizar el conocidísimo vestido Mondrian realizado por Yves Saint Laurent en 1965).

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