Blog de temas de Historia del Arte para alumnos y profesores de bachillerato
Páginas
▼
martes, 5 de enero de 2010
La Última Cena. Leonardo da Vinci.1494-1497.
Leonardo da Vinci: La Última Cena: Uno de los más grandes ejemplos de artista total, humanista y hombre del renacimiento fue Leonardo Da Vinci. Su vida fue un continuo desplazarse de un sitio a otro y sus actividades también fueron de lo más variadas: Pintor, dibujante, escultor, arquitecto, ingeniero, urbanista, escritor, naturalista y visionario inventor, todo lo tocó y todo con genialidad.
Aunque humanista, tenía apego a la filosofía aristotélica y creía que la belleza podría encontrarse en la naturaleza sin la necesidad de idealizarla. Por tanto basa sus métodos de trabajo en la observación meticulosa y constante de todo lo que atrae su interés: La anatomía humana (para lo cual hará disecciones de cadáveres),la zoología, la botánica, etc.…. Leonardo expresará su fe en el conocimiento basado en la experiencia: “Me parece que son vanas y equivocadas estas ciencias que no nacen de la experiencia, fuente de toda certeza, que no conducen a la verdad experimental y de las que el comienzo, el medio o el fin no depende de ninguno de los cinco sentidos; y si dudamos acerca de la certeza de todo lo que nos llega por el canal de los sentidos, ¿cómo no habríamos de dudar de las cosas que no pueden ser verificadas por los sentidos, tales como la naturaleza de Dios, del alma o de cosas parecidas?”.
Leonardo insiste en que es importante mostrar las expresiones, emociones e ideas del espíritu humano por medio de los gestos y la expresión facial. Para ello recomendaba observar a la gente cuando discuta o monte en cólera, cuando esté triste o exteriorizando cualquier emoción. No obstante, Leonardo concreta como deben expresarse ciertas pasiones y concreta ciertos gestos convenientes, añadiendo a todo esto la teoría del “decorum” por la que los gestos, vestimentas y ambiente de los personajes deberán ser los apropiados a su edad, rango y posición social.
En cuanto a anatomía, los conocimientos que Leonardo tenía sobre anatomía igualaban si no sobrepasaban a los de cualquier médico contemporáneo. Se cree que llegó a practicar disecciones de cuerpos, cuando esto era algo proscrito, para ampliar sus conocimientos anatómicos.
Como ingeniero, Leonardo diseñó prototipos de cañones, ametralladoras, Vehículos acorazados, helicópteros y aviones y murallas y otros sistemas defensivos.
Entre sus pinturas más importantes, además de la que vamos a comentar, se encuentran la famosísima Gioconda, La Virgen con Santa Ana y el Niño, la Virgen de las Rocas, la Anunciación, la dama del armiño o el San Juan Bautista.
La Última Cena fue pintada para el refectorio o comedor de un convento milanés, ya que era habitual que en dichos espacios se rememoraran escenas de la vida de Jesús en las que Éste aparezca sentado a la mesa (No sólo la Última Cena sino en ocasiones también las Bodas de Caná).
Con esta Última Cena Leonardo crea la imagen por antonomasia de este episodio de la vida de Jesús.
El modo de pintar de Leonardo era muy lento y meticuloso y creía no poder pintar ateniéndose a la rapidez impuesta por la técnica del fresco por lo que en este caso inventó una técnica que le permitía pintar con mucho más detenimiento en la que combinó el temple y el óleo pero que no dio el resultado esperado ya que enseguida comenzó el deterioro de la imagen hasta llegar al lamentable e irrecuperable estado actual.
La imagen, como es habitual, aparece bañada por una luz difusa que crea un claroscuro suficiente para crear la sensación de volumen de los cuerpos y elementos representados. Leonardo creía que si la pintura no tiene apariencia de volumen, no ha cumplido la primera condición necesaria para que se parezca a la cosa pintada. Para él esta cualidad tenía más importancia que la belleza del color o la corrección del dibujo.
La composición fue construida a apartir de un dibujo previo minuciosísimo y busca el equilibrio utilizando para ello una perspectiva cónica frontal cuyo punto de fuga está en el centro de la imagen coincidiendo con la cabeza de Cristo. De este modo, el espacio arquitectónico en el que se sitúa la escena está dispuesto de un modo absolutamente simétrico respecto al eje vertical que coincide con la figura de Cristo. Lo mismo ocurre con los apóstoles dispuestos en 4 grupos de tres personas, dos a la derecha y dos a la izquierda de Cristo, como masas que se equilibran unas a otras. De este modo, todos los elementos de la imagen parecen referirse a Cristo: los apóstoles con sus actitudes, gestos y miradas, pero también la perspectiva y los propios elementos arquitectónicos que enmarcan la imagen.
La imagen parece referirse al momento en que Cristo anuncia a sus apóstoles la traición de uno de ellos y su posterior sacrificio. A la contención y resignación del gesto de Cristo se contrapone un verdadero tratado de la representación de las distintas reacciones, actitudes y gestos de los apóstoles.
Con respecto a las suposiciones que Dan Brown hace en su novela El Código da Vinci, acerca de la representación de María Magdalena junto a Cristo, podemos señalar que es un disparate sin fundamento alguno. Quien aparece junto a Cristo es San Juan Evangelista quien en su evangelio se refiere a si mismo como el discípulo predilecto de Jesús. En su Tratado de la Pintura, Leonardo explica su teoría del” Decorum” por la que cada personaje debe ser pintado con arreglo a su edad y condición. De este modo, un hombre sabio tiene ciertas características, una anciana otras y los niños otras. Un tipo clásico, como en muchos cuadros del Renacimiento, es el "estudiante". El favorito, el protegido o el discípulo son siempre hombres muy jóvenes, totalmente afeitados y de cabello largo, con objeto de transmitir la idea de que aún no han madurado lo suficiente como para haber encontrado' su camino. Y eso es lo que ocurre en este caso: San Juan es el estudiante ideal; el "discípulo amado", el único que permanecerá al pie de la cruz. Y se le representa siempre como un joven imberbe, sin la fisonomía dura y resuelta del hombre.
Para reafirmar esto podemos ver como en otras versiones anteriores de la Última Cena realizadas por Ghirlandaio o Andrea del Castagno, éstos pintaron a San Juan con una fisonomía semejante.
Por otra parte, si realmente San Juan fuera Mana Magdalena, hemos de preguntamos por el apóstol que falta en aquel crítico momento.
Asimismo, el cuchillo que aparece entre los personajes situados a la izquierda de la imagen no es sino uno de los elementos de los que se vale Leonardo ‘para caracterizar a San Pedro ya que el cuchillo portado por él anticipa la escena en la que, posteriormente, esa misma noche, durante el prendimiento de Jesús, San Pedro corte la oreja a uno de los servidores del Sumo sacerdote del Templo.
De este modo, podemos ver que el problema real es el resultado de la falta de familiaridad con los "tipos" de representación del autor del “Código Da Vinci y de quienes aceptan sus infundadas hipótesis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade, por favor, tu comentario: